Plaga de lesiones: la prueba de fuego

Esta semana en can Barça hay bajas. Notables, de las que se notan. Falta el lateral izquierdo titular: Abidal. Falta el lateral derecho titular: Alves. Falta uno de los centrales titulares: Piqué. Y faltan otros dos centrales, uno de ellos casi titular: Márquez y Chygrynskiy.

Ahora mismo Pep Guardiola sólo dispone de tres efectivos de la primera plantilla en defensa: Puyol, Milito y Maxwell, de los cuales sólo Puyol acumula más de la mitad de los minutos disputados por el equipo hasta la fecha en liga.

Ciertamente, es el primer contratiempo serio en forma de lesiones con que se encuentra el hexacampeón desde la llegada de Guardiola, y, junto con las bajas con que acudió a Stamford Bridge el año pasado, va a ser la prueba de fuego más importante a la que se enfrenta, pues debe demostrar ahora más que nunca que el bloque es lo importante y sigue siendo sólido pese a conformar una defensa totalmente desconocida.

Las dudas en Pep entiendo que estarán en si dar más protagonismo a la cantera o retrasar la posición de algún jugador. Puesto que tampoco dispone de Touré, no podrá hacer como el año pasado y colocarlo en el eje de la zaga. Ahí van a estar con seguridad Milito y Puyol, los centrales de hace dos temporadas. En un lateral, previsiblemente el izquierdo, estará Maxwell y, por la derecha, la incógnita.

Una opción de Pep es retrasar al lateral a Keita y colocar a Maxwell por la derecha, pero se antoja demasiado arriesgado.

Igualmente, podría colocar en el lateral derecho a Jeffrén, que ya lo hizo en copa ante la Cultural, pero no sabemos si un jugador que lleva sin jugar desde diciembre con el equipo le dará suficiente confianza para darle tanta responsabilidad.

Por mi parte, se me ocurriría una variante más aparte de colocar a algún jugador del filial. Quizá Pedrito, o Don Pedro, sea capaz de ponerse de lateral y darnos una lección de fútbol a todos otra vez...es pequeño, rápido y de reflejos, y sabe meter la pierna...físicamente podría recordarnos al Chapi Ferrer...




En todo caso, espero ansioso el veredicto y la lección magistral de Guardiola para el domingo. Se la juega.