Fin de semana calentito. Uno más

Siempre toca.

Antes de empezar a desencajar expresiones quiero destacar una buena noticia para el fútbol y para el Real Madrid: ha vuelto Higuaín, el galáctico no reconocido. Pero también quiero destacar una buena noticia para el Barcelona, que viene siendo buena noticia para el fútbol desde hace temporada y media: su juego no decae ni en inferioridad y cuando se ve en situación comprometida.

Y ahora, una vez escudriñado lo destacado, me tengo que ir a las marrullerías.

1. Piqué. Un grandísimo jugador, el mejor defensa del mundo ahora misma si no fuera por pequeños detalles que a veces le pierden. Y no entiendo por qué. Ayer, sin ir más lejos, hace una entrada demasiado dura en un lugar inocente. Es cierto que le pilló mal la posición y que no parece que tuviera intención de hacer daño, no fue a hacer carnicería, pero fue descontrolado y atrajo consigo demasiado peligro para su rival de forma innecesaria. A veces un defensa debe aprender a saber colocar sus piernas de forma que no supongan peligro de muerte para su rival, así como un delantero aprende a poner el pie de forma que la pelota entre y no se vaya a 10 metros de la portería. Permitidme la comparación así de golpe. Expulsión que, dependiendo de la subjetividad de cada uno, puede ser acertada o exagerada. En mi opinión acertada, aunque entiendo que es discutible. También es cierto que los mismos que opinan que es exagerada lo tendrían más claro si la patada hubiera sido sobre Messi, y a ello me remito para hacer ver que puede no ser tan descabellado proteger a un jugador de una entrada muy peligrosa, se llame como se llame. Más cuando se puede evitar.

2. Negredo. Apenas hace unos minutos que lo hemos visto y de nuevo provocado. Se me asemeja a la de CR9 hace dos semanas. El contrario le da (aunque no golpea) con la mano en el rostro, y él se toma la justicia por su mano dando una salvaje patada desde el suelo. De esas que te pueden partir una pierna, y no exagero. Es brutal. Parece agresión. Aunque también hay que tener en cuenta que lo hace en caliente y al caer al suelo, no se puede dudar de la intención de desquitarse del manotazo. Veremos a ver qué dicen los comités de esto, que se está poniendo de moda. Por cierto, entre amarilla y roja debió haber para Contini por el manotazo a Negredo en esa misma jugada. Y no digo roja porque me da la impresión de que pone la mano pero no golpea sino que la acomoda para incomodar al rival, parecido a un agarrón, vamos. Claro que siempre hay duda de dónde está la línea que separa el golpeo del simple contacto suave...

Por cierto, no quiero perder la ocasión de hablar del tema de la semana: el Villanosequé que inventaron los diarios de Madrid. Lo de ayer en el Camp Nou no fue una demostración antivillarato que perjudicara al Barça, ni mucho menos. Las dos expulsiones, aun con las dudas que puedan suscitar a alguno, no son para nada descabelladas, así como el penalty. En otros partidos no se pitan así, es cierto, pero si se pitan están bien pitadas. Es como el penalty a Xavi contra el Espanyol. Casi nunca se pitan los agarrones pero... si se pitan, ¿cómo vas a defender que un agarrón no es falta, y si dentro del área penalty? Parece que los pocos que se atreven a pitar lo que ven a veces tienen la culpa de que el resto no lo haga. Ya que comento esto, decir que, pese a ver repetido el penalty de Márquez más de una vez, no lo veo claro del todo aunque sí me parece que es penalty porque parece que sí hay contacto, y de serlo, está claro que es expulsión. Lo que me deja todo esto es una razón para hacer callar a algunos medios (a los que alude Ivar Matusevich, de goal.com, en su artículo de esta semana http://www.goal.com/es/news/1907/la-columna-de-ivar-matusevich/2010/02/08/1779848/la-columna-de-ivar-matusevich-las-letras-del-odio-y-la), pero no es la razón que esgrimen los medios contrarios. No es que el árbitro reaccionara ayer en contra del Barça. Es que reaccionó en contra de los que han criticado al colectivo arbitral: pitó lo que vio sin importarle quién llevaba unos colores y otros. Y en mi opinión, acertó.