lunes, 25 de enero de 2010

Lunes de resaca y polémica

La que tiene el Espanyol después del penalty que le pitaron ayer en contra y que le supuso perder dos puntos. Desde luego, a menos que haya algún agarrón por detrás que no se aprecia en las imágenes que he podido ver por la tele, no hay falta por ningún sitio y, por tanto, tampoco penalty. Razones para enfadarse tienen, desde luego, en Barcelona.

También la que nos trae de nuevo CR9. Le agarran de la camiseta (el gesto más feo del fútbol en mi opinión), lo que merece una tarjeta amarilla. El árbitro señala ley de la ventaja a la espera de que el luso se pueda marchar y no cortar la jugada. Pero él decide que no es suficiente castigo con esa posible tarjeta (que en todo caso no sabemos si se la iba mostrar o no, porque quizá debió hacerlo aunque el jugador estuviera con la nariz rota, al fin y al cabo, lo agarró y eso es tarjeta). Decide sacar el codo a pasear, según él "sin intención ninguna de impactar en Mtiliga", pero ya me dirá si el jugador lo estaba agarrando a qué distancia de su codo creía que se encontraba su cara, para no predecir fácilmente que en ella podía acabar su codo en su paseo "involuntario". Un gesto que le honra es bajar al vestuario a pedir disculpas, pero que no tome por tontos a todos diciendo que "el que entiende de fútbol sabe que no es roja", porque me da que media España no entiende de fútbol según su criterio. También es cierto que no considero que deba ser castigado duramente, ya que, al fin y al cabo, fue un acto reflejo equivocado, pero hasta cierto punto fortuito, digamos que una negligencia grave, pero no una intención directa de destrozarle la nariz al compañero, que fue finalmente lo que hizo (de 3 a 4 semanas de recuperación para Mtiliga).

Dos partidos a CR9. Me parece correcto. Además de lo comentado anteriormente he de añadir que es reincidente, pero sigo pensando que no es una agresión deliberada como para castigarlo con más pena.




Resacón también, por cierto, el que tiene el Atlético de Madrid, que hoy debe empezar a entrenar la defensa de los saques de banda a favor, según confirmó ayer Quique Sánchez Flores, ya que los últimos goles encajados han venido precedidos de jugadas en las que los colchoneros servían de banda y perdían el balón para contragolpe del rival.

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